En los inicios de nuestra historia, en abril de 1970, en la ciudad de Corrientes, se elaboró el proyecto de Estatutos que, luego, fue aprobado en la Tercera Reunión Constitutiva en la ciudad de San Miguel de Tucumán, el 8 de julio del mismo año.
Allí, los representantes de doce loterías provinciales aprobaron el Estatuto y Reglamento y nació la Asociación Coordinadora de Entidades Emisoras de Loterías de la República Argentina que, un año después, adoptaría su denominación actual.
Entre los principios que justifican la existencia de la ALEA, enunciados en el Artículo 6° de su Estatuto, destacamos el primer punto:
“Defender y sostener los principios establecidos en la Constitución nacional y en consecuencia, el derecho inalienable de la Nación y las provincias para ejercer el poder de policía y reglamentar con autonomía la explotación de los juegos de azar en el ámbito de sus respectivas jurisdicciones, como así también la facultad de legislar sobre la prevención y represión del juego ilegal o clandestino”.
Los recursos que genera la actividad lúdica oficial contribuyen a fortalecer las políticas y programas de los gobiernos, tan necesarios en cada una de las 24 jurisdicciones de nuestro país, más aún en #pandemia.